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Roda de Berà es una localidad situada en la comarca del Tarragonès. Esta zona se caracteriza por sus paisajes naturales y su costa mediterránea, que ofrecen una gran variedad de actividades al aire libre para todos los gustos.
Roda de Berà es reconocida en todo lugar por su famoso arco romano, pero este encantador municipio ofrece mucho más que eso a sus visitantes. Además del arco, se puede disfrutar de sus playas privilegiadas y descubrir sorpresas inesperadas como el Roc de Sant Gaietà, la ermita de Berà y el centro cívico La Roca Foradada, que alberga una muestra permanente de esculturas de Dalí. Aunque en sus orígenes, la villa se dedicaba exclusivamente a la agricultura, en la segunda mitad del siglo XX se convirtió en un importante centro turístico en la Costa Daurada.
Algunas experiencias imprescindibles en Roda de Berà incluyen contemplar el arco de Berà, disfrutar de sus playas y dunas costeras, pasear por el encantador Roc de Sant Gaietà y el casco antiguo de la villa, subir al mirador de la ermita de Berà y participar en sus festividades mayores.
En la actualidad, la economía del municipio se centra principalmente en el turismo y las empresas de servicios. El turismo residencial y estival ha dinamizado la economía local. Junto a la playa Llarga, se ha construido recientemente el paseo marítimo, mientras que en un pequeño acantilado se encuentran el antiguo edificio de la residencia del Banco de España y la ermita de Berà, del siglo XVIII. Desde este lugar, se puede disfrutar de impresionantes vistas de toda la zona.
Otra característica singular del municipio es la original urbanización de El Roc de Sant Gaietà, construida en 1972. Se trata de una especie de "Pueblo Español" que recrea la arquitectura de diferentes lugares y épocas de España. En Roda de Berà se ha logrado un equilibrio notable entre el respeto por el medio ambiente y el desarrollo de infraestructuras turísticas. Esto ha permitido ofrecer una amplia variedad de opciones de ocio, como deportes náuticos, en los más de dos kilómetros de playas, todo enmarcado en un entorno natural donde se ha preservado un valioso ecosistema de dunas.
En los alrededores se pueden encontrar extensas playas de arena dorada y aguas cristalinas, ideales para disfrutar de un día de sol y mar. Además, la zona cuenta con numerosas calas y pequeñas playas escondidas entre acantilados y bosques de pino, que ofrecen una experiencia más íntima y tranquila.
Roda de Berà y sus alrededores ofrecen una combinación perfecta de naturaleza, costa y gastronomía que hace las delicias de los visitantes y los convierte en un destino ideal para aquellos que buscan un lugar donde relajarse y disfrutar de la belleza natural de la costa mediterránea. La zona es conocida por sus platos de pescado y marisco fresco, así como por sus vinos y aceites de oliva de alta calidad.
