Nuestro equipo de expertos en gestión de alojamientos turísticos te ofrece una solución personalizada para tus necesidades específicas.
Camarles es un pequeño municipio situado en la comarca del Baix Ebre en la provincia de Tarragona. Se encuentra rodeado por una hermosa naturaleza que lo hace un lugar ideal para los amantes de los paisajes naturales.
En lo profundo del Parc Natural del Delta de l'Ebre se encuentra Camarles, un encantador municipio que ha sido bautizado como el "Balcón del Delta". En medio de su casco urbano, rodeado por interminables campos de cultivo de arroz, se encuentra su esencia más auténtica, una característica emblemática que constituye el pilar económico de la población y la identidad de sus habitantes. Limitando con los municipios de L'Aldea, Deltebre, L'Ampolla y Tortosa, Camarles se convirtió en un municipio independiente en 1978, separándose de la capital del Baix Ebre para forjar su propio destino.
Al adentrarse en este rincón pintoresco, el viajero se encontrará con dos torres medievales que se erigen como testigos silenciosos de la privilegiada ubicación geográfica de Camarles. Atravesando el umbral del tiempo, estas estructuras históricas han sobrevivido a los embates del pasado y se alzan orgullosas, evocando épocas lejanas. Pero no solo el pasado cobra vida en este rincón del Delta, también el presente se abre paso con la inauguración reciente de un moderno centro de interpretación del arroz. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en la fascinante historia de este cultivo estrechamente vinculado al Delta del Ebro, descubriendo los secretos de su cultivo y su importancia en la región.
Camarles, asentado en el extremo noroccidental del delta, se extiende majestuosamente en las tierras próximas a la imponente sierra del Boix. Esta ubicación estratégica convierte al municipio en un portal de acceso privilegiado a las maravillas naturales del Parc Natural del Delta de l'Ebre. Sus caminos conducen a escenarios de asombrosa belleza, donde la naturaleza se despliega en su máximo esplendor y el visitante se sumerge en una sinfonía de colores y texturas. La mayoría de las tierras de Camarles se funden con la montaña, creando un paisaje único y cautivador que despierta el espíritu aventurero de aquellos que se aventuran en sus dominios.
Paseando por las estrechas calles del pueblo, la historia se despliega ante los ojos curiosos. La torre o castillo de Camarles, majestuosa y circular, se erige como uno de los símbolos más representativos de la localidad. Su origen se remonta a tiempos árabes, en el siglo XII, pero ha sido adaptada recientemente para ofrecer a los visitantes un mirador privilegiado desde donde se puede admirar la magnificencia del Delta del Ebro. A su lado, la Oficina de Turismo de Camarles se alza como una puerta de bienvenida, ofreciendo información completa sobre el municipio, el Centro de Interpretación del Arroz y los secretos del Delta.
En el otro extremo del pueblo, la torre de la Granadella emerge con elegancia, su estructura de planta cuadrada evocando tiempos pasados.
Sus alrededores están compuestos por una gran variedad de ecosistemas, como las zonas de cultivo de olivos y árboles frutales, que le dan un encanto rural y bucólico. También hay extensas zonas de bosque mediterráneo, donde se pueden encontrar una gran variedad de especies vegetales y animales, como encinas, pinos, aves rapaces y pequeños mamíferos.
Además, Camarles está ubicado cerca del delta del Ebro, un lugar de gran interés ecológico, donde se pueden encontrar extensas playas de arena, lagunas de agua dulce, arrozales y humedales. Este lugar es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, ya que se pueden realizar múltiples actividades al aire libre, como senderismo, pesca, paseos en bicicleta y observación de aves.
